Creo que es sencillo anticipar en este nuevo esperpento producto de la sicosis y el miedo a morir que subyugan al presidente, otra maniobra oscura que como casi todo en su gobierno, no tendrá otro fin que mantener e control político y las prebendas de la Nomenklatura rebolucionaria.
Así como las súplicas del jueves santo, este comando es una suerte de Bula militar que pretende asegurar el mantenimiento de la revolución. De su eficacia se puede dudar muy fundamentadamente a juzgar por los resultados de otros tantos comandos implentados y sonoramente fallidos. De un grupo de militares corruptos y con cuentas pendientes, sólo podemos esperar represión y abuso. Nada nuevo tampoco si tomamos en cuenta el desempeño de un gobierno militar que se dice socialista pero que en el fondo no es más que un régimen autocrático y populista.
Lo importante es la señal enviada: El presidente está muy enfermo y sólo confía en los militares. Serán ellos de nuevo los que tomarán parte protagónica en la transición. Los civiles, chavistas o no, no importan, sólo son una excusa y su participación en estos cambios que se avecinan será como carne de cañon. Cualquier evento pretenderán usarlo como excusa para sabotear las elecciones. Si participamos será poninedo los muertos, como en Abril de hace diez años.
No tengo dudas que la transición será dificil, y muy probableente algunos quedaremos en el camino. Pero finalmente se impondrá la voluntad democrática de los venezolanos.
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