miércoles, 2 de octubre de 2013

Instrucciones para una pintora o la mujer azul


Instrucciones para una Pintora o La Mujer Azul

(Original de Maria Isabel Rivas) 

Ella tenía luz propia:
era azul

Había buscado entre los artistas
las llaves de la belleza,
París
Roma

Durante años
persiguió una ciudad dormida

Para despertarla

Para retratar sus amaneceres,
sus noches cerradas

Para abrirse a sus ojos,
habitarla,
embarazarla de sus pinceles

Y después…
verla renacer:
su más anhelado amor

Apagó la oscuridad
Y se erigió en la luz de los días de invierno

Vio nacer sus obras:
Negros con luz circular
Hombres de hielo
Mujeres azules
de pájaros huidizos

En el jardín de los misterios,
existía su casa:
un lugar que se alzaba hacia arriba
Allí donde,
levantada la forma, 
se la veía crecer.
Como su pintura


La ciudad y ella emergieron
mientras en las alturas,
los pájaros
contemplaban el transcurrir de la eternidad

Sus cuadros
vivirían  eternamente:
los abrazó  a las rutinas,
y los descifró entre lienzos
que absorbían la vida

Las flores junto a ella
mimetizaban sus casas de terracota:
esfuerzos para alcanzar el calor del bronce

Pero un día pensó en regresar al pasado.
(Quizás París).


Dos maletas,
una puerta abierta:
melancolía

Y la lluvia gimió
comenzó a golpear sus cristales
mostró su violento color azul metálico:
autorretrato y esencia de una tormenta

No había otro camino.
estaba en su ciudad imantada,
su ancla,
su devenir
Cerró la puerta.
la lluvia cesó,
y el fino hilo que teje la memoria
se deshilachaba:
cayeron los recuerdos que pugnaron por volver

Ella,
 y su destino,
habitaban allí



viernes, 27 de septiembre de 2013

Estaremos vivos



Estaremos vivos

Unos y otros finalmente

Entre estar y ser

Como cuando tú

Como cuando yo

Entonces eramos juntos

Uno y otro

Con los dos y entre dos

Estaremos vivos entonces en un mar de vivas muertes

Todas las muertes

Necesarias

Innecesarias

Infames

Necias


Estaremos vivos al fin entre una y otra cosa

Entre unos y otros

Entre tu y yo

Como recuerdos presentes de todo lo que hemos visto

Como testigos ausentes de nuestra propia condena


Con todo y todo

Todo y todos

Los que estemos

Los que hicimos falta


Estaremos vivos

Para celebrar juntos aroma del siempre

Juntos


Poema en la casa de Pessoa en Lisboa

En el museo Casa de Pessoa en Lisboa, está escrito este poema, es muy curioso pero es el mismo escrito en diferentes sitios y con distintas tipografías, aunque cambiando algunas palabras. Sin embargo es el mismo, no es original de Pessoa, sino de uno de sus Heterónimos: Ricardo Reis, 




Pesa o decreto atroz do fim certeiro.
Pesa a sentença igual do juiz ignoto
Em cada cerviz néscia. É entrudo e riem.
Felizes, porque neles pensa e sente
      A vida, que não eles!

Se a ciência é vida, sábio é só o néscio.
Quão pouca diferença a mente interna
Do homem da dos brutos! Sus! Deixai
      Brincar os moribundos!

De rosas, inda que de falsas teçam
Capelas veras. Breve e vão é o tempo
Que lhes é dado, e por misericórdia
      Breve nem vão sentido.


Traducción (No muy buena...)

Pesa el decreto atroz del fin certero.
Pesa la sentencia igual del juez ignoto
En cada cerviz necia. Es carnaval y rien.
Felices, porque en ellos piensa y siente
      La vida, ¡y no ellos!

Si la ciencia es vida, sabio es sólo el necio.
¡Cuán poca diferencia la mente interna
Del hombre de la de los brutos! ¡Sus! ¡Dejad
      Bailar los moribundos!

De rosas, pese a que de falsas tejan
Capillas veras. Breve y vano es el tiempo
Que les es dado, y por misericordia
      Ni breve ni vano sentido